domingo, 22 de diciembre de 2019

Olvida la escalera




Una mujer le dijo al Roshi que le resultaba difícil combinar la práctica del zen con las exigencias de ser un ama de casa. "Siento como si estuviera tratando de subir una escalera, pero por cada escalón que subo, caigo dos escalones abajo".
"Olvida la escalera", le dijo Suzuki. "En el zen, todo está aquí en el suelo".


Momentos con Shunryu Suzuky, compilado por David Chadwick


viernes, 20 de diciembre de 2019

Dragón




Después de pasar dos años muy complicados, lentamente comenzarán a levantar vuelo, sacar las escamas del fango al que los llevó el año del chancho, inspirar y exhalar un nuevo aire que será prana para su nueva etapa, ciclo; saldrá del letargo a despabilarse y encenderse, y logrará recuperar su voltaje y dominio del cielo.
Su aliada, socia y cómplice, la rata, lo invitará a protagonizar un tiempo de grandes hazañas, de eros, de suerte en lo que emprenda, de nuevos amigos, amores que sacudirán con un fuerte viento sur los pliegues de sus alas y las teñirán con purpurina. La sensación de rejuvenecimiento será desde el ADN hasta el look; y aceptará el ciclo que tendrá gérmenes de nuevas semillas, fertilidad, prosperidad, ideas originales e innovadoras.
Tendrá FENG SHUI a favor en lo que inicie, el vacío con el que convivió irá lentamente llenándose de "lo esencial".
Recuperará el humor, a veces ácido, negro, pero necesario en tiempos de incertidumbre y cambios en los hábitos y costumbres del zoo.
El I Ching le es propicio: el hexagrama 46 habla de una subida, ascenso con esfuerzo, día a día, poniendo a favor lo que ha sembrado, soñado, trabajado en soledad y en comunidad.
El dragón tuvo duelos, separaciones, estepas siberianas de soledad en las que se escondió, se refugió para que no lo vieran; su ego se disolvió en la nieve, en las tórridas siestas del Valle de la Luna; en los peñascos del estrecho de Gibraltar, en las cuevas de Altamira, en los cenotes mayas.
Desapareció... aunque marcará tarjeta.
Por eso, su auto disciplina, temporada en el monasterio, Tíbet, lo esculpió para dejar en orden el tiempo caótico y recomenzar, re formular su vida, reinventarse con la bendición de la Vía Láctea, los planetas, asteroides y las estrellas nova.
La rata lo invitará a viajar en business y tomar el Expreso de Oriente hasta Estambul, bailar con las odaliscas, comer manjares árabes y visitar lugares sagrados; compartir las ganancias de los negocios que florecerán en cada lugar del planeta, para nuevas inversiones que serán patrimonio familiar cuando decida aterrizar en el año del buey.
Su intuición sabrá moderar cada oportunidad, no sobrepasarse en exigencias que pueden ser un boomerang, y recuperar la modestia, que no es algo usual en este signo.
Estar en equilibrio, en el punto medio, observando como un dron lo que ocurre con sus hermanos, supervisando el cambio climático, a los refugiados que intentan emigrar de sus países por guerras, tiranías, hambruna, o porque quieren intentar una nueva vida en otro continente o nación.
Y a quien pueda rescatar en sus alas, lo llevará a nuevos y más confortables lugares para renacer.
El dragón estará altruista y solidario.
Se embarcará en nuevos horizontes y mantendrá una amorosa calma que será una bendición para quienes lo admiran y aman.


L.S.D.



martes, 5 de noviembre de 2019

Curame




A todos nos abandonaron un día.
Y cuando digo abandonar, no me refiero solo a un acto extraordinario. Traumático. No. Es más simple. Pero duele igual.
A todos nos abandonaron en el medio de un quilombo. En el inicio de un proyecto. En el placer del logro cumplido. En el momento menos pensado. En el momento más esperado.
A veces pasa, que te das vuelta y no tenés quién te junte los mocos, quién te dé la palmada en la espalda, quién te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quién te limpie las rodillas cuanto te fuiste al pasto.
Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos. Porque todos fuimos abandonados un día.
Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.
Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de cigarrillos, el otro que corre y corre, como un loco, a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho. Personas que se comen las uñas, junto con los nervios y la ansiedad paralizante. Paquetes de galletitas que van a parar a la boca, sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre. O por lo menos, no ese.
Pibes que se perforan la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas. El otro se pone a jugar lo que no tiene. Vos, comprás, compulsivamente, cosas que no necesitás para sentirte un poco vivo por ese instante.
Y yo, me quedo mirando una película que me habilita, disimuladamente, a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.
Es que somos tan jodidos con nosotros mismos, que cuando peor estamos, es cuándo más nos castigamos. Porque todo eso que te comés, te come a vos. Te pone peor. Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabés que no es genuino. Que no es lo que querés.
No comés así por hambre.
No corrés por deporte, cuando te estás rajando de vos.
No te intoxicas por placer.
No te acostás con esa mina por amor.
Tapás. Escondés. Tirás abajo de la alfombra. Cerrás los ojos. Te ponés un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón. Date cuenta. Te estás comiendo a vos.
Y quizás, el secreto está en frenar.
En sentir. En recordar que en ese abandono, lo que te falta es lo que tenés que buscar. Amor.
Quizás sea hora de pedir ese abrazo.
De acostarte en las rodillas de tu mamá. De poner la pava y llamar, diciendo sí, te juro que te necesito. Es ahora. Después no. Ahora.
Andá a esa casa. Hablá con quién te quiere. Escuchá
Llorá. Gritá. Decí. Vomitá. Pedí. Da.
Ahora.
Hacer malabares en medio del despelote, no te devuelve más que un resultado despelotado. Resultado que no va a curar la herida que te sangra, porque le estás metiendo una curita.
Las curitas no curan. Las curitas tapan.
Y vos sabés muy bien que el dolor tapado, no es dolor sanado.
Pará un poquito. Mirá en el espejo de tu alma.
Frená. Mirá lo que te falta y salí a buscarlo en dónde creas que lo puedas encontrar. De verdad. No revolotees como mosca en platos vacíos. Pedí lo que necesitás si ves que solo no podés. Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo. Con eso sí que no se juega. No tenés derecho.

Lorena Pronsky


domingo, 27 de octubre de 2019

Despedida de un Paisaje




No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.


Wislawa Szymborska


miércoles, 18 de septiembre de 2019

Todo a un tiempo




Soy el cuchillo y la herida. Y no solo el cuchillo y la herida, también quien lleva a cabo el acto de herir y sufrir y, al mismo tiempo, el frío observador que anota cada detalle, que analiza y saca conclusiones, no importa si certeras o equivocadas. Tampoco importa si servirán mañana esas experiencias... 
Todo es un mismo acto, a un mismo tiempo, más allá de toda justificación...
Pero que esto suceda, es de la mayor importancia para que el universo no se hunda.



viernes, 23 de agosto de 2019

Historia de un Amor




"Para que yo pudiera amarte
los españoles tuvieron que conquistar América
y mis abuelos
huir de Génova en un barco de carga.

Para que yo pudiera amarte
Marx tuvo que escribir El capital
y Neruda la Oda a Leningrado.

Para que yo pudiera amarte
en España hubo una guerra civil
y Lorca murió asesinado
después de haber viajado a Nueva York.

Para que yo pudiera amarte
Virginia Woolf tuvo que escribir Orlando
y Charles Darwin 
viajar al Río de la Plata.

Para que yo pudiera amarte
Catulo se enamoró de Lesbia
y Romeo, de Julieta,
Ingrid Bergman filmó Stromboli 
y Pasolini, Los cien días de Saló.

Para que yo pudiera amarte,
Lluís Llach tuvo que cantar El segadors
Y Milva, los poemas de Bertolt Brecht.

Para que yo pudiera amarte
alguien tuvo que plantar un cerezo 
en la tapia de tu casa 
y Garibaldi pelear en Montevideo.

Para que yo pudiera amarte 
las crisálidas se hicieron mariposas 
y los generales tomaron el poder.

Para que yo pudiera amarte
tuve que huir en barco de la ciudad donde nací
y tú combatir a Franco.

Para que nos amáramos, al fin,
ocurrieron todas las cosas de este mundo
y desde que no nos amamos
sólo existe un gran desorden".


Cristina Peri Rossi



sábado, 17 de agosto de 2019

Otoño



Me gusta la primavera, pero es demasiado joven. Me gusta el verano, pero es demasiado orgulloso. Por tanto, lo que más me gusta es el otoño porque su tono es más dulce, sus colores son más ricos y tiene un leve dejo de tristeza. Su áurea riqueza no habla de la inocencia de la primavera ni del poderío del verano, sino de la suave madurez y de la amable sabiduría de la ya cercana ancianidad. El otoño conoce las limitaciones de la vida y las acepta de buen grado.

Lin Yutang



jueves, 15 de agosto de 2019

Dragón Again




Los dragones somos los Luis XIV del zoo.
En vez de decir "El estado soy yo", decimos "El mundo soy yo".
Dragones que sobrevuelan como drones decorados en Versalles y sueñan...

...El rey sol soy yo...

...los dragones no conocemos reglas, marcadores ni hilos que tensan.
Excéntricos totales.
Necesitamos más info de todo.
Los dragones somos el mundo, siendo una confusión de certezas.
Somos lo que aspiramos a ser cada día.
Somos lo que fuimos y no nos gusta.
Somos lo que fuimos y nos condecora.
Somos seres que tiemblan, ríen, piensan y desconfían.
Ventilamos dolores de vez en cuando.
Dragón, opacarás estrellas con tu energía poderosa y clara.
Los sonidos de las campanas, llamadores de ángeles y suspiros serán tu música habitual por estos días. Extrañarás algo que ya sabes perdido.

...lo prolijo, peinado y planchado con raya nos saca ronchas.
Los pelos nuestros tienen sus propias vidas, como las furias de la mitología.
Si tocan la fibra del infierno, el fuego se hará presente a través de nuestra boca. Saldrán todas las pestes de Pandora y una ruda cercana se secará, ya que la vehemencia no perdona.

... todo lo hacemos como ritual doméstico, sagrado y bello.
Tomo todo lo que se presenta como algo que está de más. Celebro y festejo sin piedad.
Nuestra alma tiembla ante el amor, la traición, la injusticia y las estrellas.
Aunque seamos los reyes del cielo, estamos muy fijos en nuestras cuevas en la tierra a través de nuestro genio.

Dragón de madera
Un dragón casi humano.
Este ejemplar es, sin duda, el más cálido, sensible, intuitivo y captador de los dragones. Un verdadero filósofo y pacifista, tiene la capacidad de apagar un incendio en un minuto con sus palabras inteligentes y lógicas. Por poseer fuertes inclinaciones esotéricas, podría dedicarse a la astrología, a la metafísica o ser un profeta. Cualquier profesión que indique liderazgo es apta para él; médico, político o gurú. Le encanta ser centro de atención y lo consigue con su talento, exquisito humor y refinamiento. Un dragón altamente cotizado.

Ludovica Squirru - Gaba Robin


martes, 16 de julio de 2019

Me estoy poniendo viejo?




- Te estás volviendo viejo -me dijeron-, has dejado de ser tú, te estás volviendo amargado y solitario.

No, respondí; no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo sabio.

He dejado de ser lo que a otros agrada para convertirme en lo que a mí me agrada ser, he dejado de buscar la aceptación de los demás para aceptarme a mí mismo, he dejado tras de mí los espejos mentirosos que engañan sin piedad.

No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo asertivo, selectivo de lugares, personas, costumbres e ideologías.

He dejado ir apegos, dolores innecesarios, personas, almas, y corazones, no es por amargura es simplemente por salud.

Dejé las noches de fiesta por insomnios de aprendizaje, dejé de vivir historias y comencé a escribirlas, hice a un lado los estereotipos impuestos, dejé de usar maquillaje para ocultar mis heridas, ahora llevo un libro que embellece mi mente.

Cambié las copas de vino por tazas de café, me olvidé de idealizar la vida y comencé a vivirla.

No, no me estoy poniendo viejo.
Llevo en el alma lozanía y en el corazón la inocencia de quien a diario se descubre .
Llevo en las manos la ternura de un capullo que al abrirse expandirá sus alas a otros sitios inalcanzables para aquellos que sólo buscan la frivolidad de lo material.

Llevo en mi rostro la sonrisa que se escapa traviesa al observar la simplicidad de la naturaleza, llevo en mis oídos el trinar de las aves alegrando mi andar.

No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo selectivo, apostando mi tiempo a lo intangible, reescribiendo el cuento que alguna vez me contaron, redescubriendo mundos, rescatando aquellos viejos libros que a medias páginas había olvidado.

Me estoy volviendo más prudente, he dejado los arrebatos que nada enseñan, estoy aprendiendo a hablar de cosas trascendentes, estoy aprendiendo a cultivar conocimientos, estoy sembrando ideales y forjando mi destino.

No, no es que me esté volviendo viejo por dormir temprano los sábados, es que también los domingos hay que despertar temprano, disfrutar el café sin prisa y leer con calma un poemario.

No es por vejez por lo que se camina lento, es para observar la torpeza de los que a prisa andan y tropiezan con el descontento.

No es por vejez por lo que a veces se guarda silencio, es simplemente porque no a toda palabra hay que hacerle eco.

No, no me estoy poniendo viejo, estoy comenzando a vivir lo que realmente me interesa.


Victor Hugo


Libertad




"La libertad no se cuantificaba en metros cuadrados disponibles. La libertad consistía en estar por fin a merced de nosotros mismos".


Amélie Nothomb

Paz




"La paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia". 


Baruch Spinoza

lunes, 24 de junio de 2019

Puerta Abierta




Todo fenómeno terrestre es una metáfora, y toda metáfora es una puerta abierta por la que el alma, si está dispuesta, puede penetrar en el interior del mundo, donde tú y yo, y el día y la noche, somos todos uno.

Hermann Hesse



Prólogo a «Sinclairs Notizbuch»




Sinclair fue el seudónimo que elegí, en la época de prueba más amarga de mi vida, para algunos de mis ensayos escritos durante la guerra de 1914 y luego para el «Demian», pensando en el amigo y benefactor de Hölderlin en Homburg, cuyo nombre me era querido desde joven, y que poseía para mí una magia secreta. Bajo el signo de «Sinclair» se halla para mí, aún hoy, aquella época candente, la agonía de un mundo hermoso e irrecuperable, el despertar, en un principio doloroso, después aceptado plenamente, a una nueva comprensión del mundo y de la realidad, el descubrimiento súbito de la unidad bajo el signo de la polaridad, de la coincidencia de los antagonismos, tal como los maestros del ZEN la trataron de traducir a fórmulas mágicas hace miles de años en China.

Hermann Hesse - Escritos sobre Literatura

Brújula Interior




Todo libro que leemos hace oscilar nuestra brújula interior –aseguraba Hesse en sus apuntes sobre literatura–; todo espíritu ajeno nos muestra desde qué puntos tan diferentes cabe contemplar el mundo. […] Pero luego hay que arrojarlo todo por la borda y pasear un rato por el bosque, observar el tiempo y las plantas, las nieblas y los vientos, y reencontrar en sí el punto sosegado a partir del cual el mundo adquiere unidad.

Hermnann Hesse


sábado, 15 de junio de 2019

Hombre Invisible




Ginebra, 6 de mayo de 1986

Queridos amigos de la agencia EFE:

             Les envío estas líneas para que las publiquen donde quieran. Lo hago para terminar de una vez por todas con el asedio de los periodistas y con las llamadas y las preguntas de las que estoy cansado.
            Soy un hombre libre. He resuelto quedarme en Ginebra, porque Ginebra corresponde a los años más felices de mi vida. Mi Buenos Aires sigue siendo el de las guitarras, el de las milongas, el de los aljibes, el de los patios. Nada de eso existe ahora. Es una gran ciudad como tantas otras. En Ginebra me siento misteriosamente feliz. Eso nada tiene que ver con el culto de mis mayores y con el esencial amor a la patria. Me parece extraño que alguien no comprenda y respete esta decisión de un hombre que ha tomado, como cierto personaje de Wells, la determinación de ser, un hombre invisible.
Con todo aprecio se despide de ustedes


Jorge Luis Borges



lunes, 3 de junio de 2019

Medida del Hombre




La verdadera medida del hombre no es su inteligencia o cuán alto se alza en este mundo insano. La verdadera medida del hombre es esta: qué tan rápido puede responder a los demás y qué tanto de sí mismo es capaz de dar.
Sólo escapa verdaderamente del laberinto cuando decide regresar voluntariamente (volverse a someter al poder del laberinto) para beneficiar a aquellos que siguen atrapados dentro de él. Esto es, nunca puedes irte tu sólo, para salir debes de elegir llevar a los demás... ésta es la paradoja última del laberinto, la ingenuidad quintaesencial de su construcción, que la única vía de salida es una vía de regreso voluntaria (al interior de su poder), que es lo que constituye el sendero del bodhisattva.

Philip K. Dick



lunes, 29 de abril de 2019

Eso es todo lo que hay




Japón entero está salpicado de templos sobre las faldas de las colinas y las montañas a las que se llega subiendo escaleras de piedra que ascienden a través de bosques de coníferas cuya monotonía solo se ve aliviada por la ligera frivolidad de los arces y los helechos. A estas escaleras, flanqueadas por lámparas de piedra e imágenes de bodhisattvas, suele llegarse franqueando macizas puertas de madera techadas al estilo chino y fastuosamente decoradas con dragones, nubes y aves talladas. Dos o tres rellanos más arriba suele encontrarse otra puerta detrás de la cual se halla el patio del templo principal con un amplio tejado acabado en cuernos, cubierto de azulejos grisáceos y sostenido por fuertes columnas de madera; todo el edificio es largo y bajo, y los aleros se hallan tan alejados de los muros que el tejado parece flotar. Dentro, más allá de un suelo cubierto de esterillas, se encuentra un altar de laca dorada y negra, decorado con candelabros, réplicas doradas de flores de loto en floreros y cuencos de bronce para las ofrendas. En el centro, frente a la imagen del Buda, una naranja reposa sobre una bandeja y junto a ella hay un caldero lleno de arena sobre el que se ha colocado polvo de incienso formando una compleja letra sánscrita que, mientras va quemándose lentamente, pasa del marrón al negro. El Buda, "el viejo rostro dorado", mira hacia abajo desde su aura peciolada, no exactamente con una sonrisa ni con indiferencia sino con una serenidad completamente inconsciente de sí. Y, a pesar de que estos rasgos se repiten una y otra vez y son famosos en todo el mundo gracias a la colosal estatua de Kamakura, nunca me canso de contemplarlos.
Detrás del templo se halla otra escalera que todavía asciende más arriba, perdiéndose en el bosque, sugiriendo que nadie ha llegado todavía al fondo del misterio. Subiendo por esa escalera uno no llega a una puerta china sino a un torii (arco shinto) que originalmente servía de percha para los pájaros sagrados y da acceso a un altar de madera virgen cubierto por un techo de paja, en cuyo interior se encuentra un espejo, un disco de bronce bruñido sobre un soporte lacado. Pero eso no es todo porque, en la parte trasera, la escalera prosigue, más estrecha y menos impresionante, ascendiendo serpenteante entre los árboles hasta llegar a un claro llano con hileras de piedras y postes de madera inscritos con caracteres chinos. Obviamente, parece como si terminara ahí, en el cementerio... pero cuando uno está a punto de llegar a la tediosa y deprimente conclusión de que "los caminos de la gloria solo conducen a la tumba", descubre otra escalera tosca y poco frecuentada que sigue su camino ascendente hasta llegar a un lugar en el que el camino parece nivelarse y termina desapareciendo. Dicho en forma de aiku:

Eso es todo lo que hay;
el camino llega al final
entre el perejil


Alan Watts - Memorias



viernes, 19 de abril de 2019

Muy descalzo




Que si nació hoy, que si nació ayer, que si nació aquí, que si nació allá. Que si murió a los 33, que si murió a los 36. Que cuántos clavos, que cuántos panes y pescados. Que si eran reyes, que si eran magos. Que si tenía hermanos, que si no tenía. Que dónde está, que cuando vuelve.

A mí me agarró la mano cuando más lo necesitaba. 
Me enseñó a sonreír y agradecer por las pequeñas cosas.
Me enseñó a llorar con fuerzas y soltar. Me enseñó a despertarme saludando al sol y a acostarme con la cabeza tranquila.
A caminar muy lento y muy descalzo. 
Me enseñó a abrazar a todos y a abrazarme a mí.
Me enseñó mucho. Me enseñó a quererme con ganas. A querer al que tengo al lado y, de cuando en cuando, a estirarle la mano.
Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que para escucharlo, tengo que tener abierto el corazón.
Me enseñó que un gracias o un perdón lo pueden cambiar todo.
Me enseñó que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo.
Me enseñó cuánto me ama a través de mil detalles.
Me enseñó que los milagros sí existen. Me enseñó que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar primero tengo que perdonarme.
Me enseñó que no siempre se recibe bien por bien pero que actúe bien a pesar de todo. 
Me enseñó a confiar en mí y a levantar la voz frente a la injusticia. 
Me enseñó a buscarlo dentro y no fuera.

Me deja que me aleje, sin enojarse. Que salga a conocer la vida. 
A equivocarme y aprender. 
Y me sigue cuidando y esperando.

Hasta me dejó aprender de otros maestros, sin ponerse celoso. Porque es de necios no escuchar a todo el que hable de amor. 
Me enseñó que solo vengo por un tiempo, y solo ocupo un lugar pequeño. Y me pidió que sea feliz y viva en paz, que me esfuerce cada día en ser mejor y en compartir mi luz conociendo mi sombra, que disfrute, que ría, que valore, y que Él siempre va a estar en mí....que aunque dude y tenga miedo confíe, ya que esa es la fe, confiar en Él a pesar de mí...
Se llama Jesús

Anónimo


sábado, 30 de marzo de 2019

Desaparecer




“Si la muerte no me concede el deseo de desaparecer de la forma más impersonal posible, me gustaría que mi epitafio fuera: ‘Sólo quería escapar’. Sólo eso”.


Sara Mesa, "Cicatriz"

sábado, 23 de marzo de 2019

Paraíso perdido




"No hay otros paraísos que los paraísos perdidos..."


Jorge Luis Borges


Y siempre queremos volver al paraíso perdido...

miércoles, 20 de marzo de 2019

Qué es la sabiduría?




"¿Qué hace a alguien sabio?", preguntó el discípulo.

"La sabiduría", dijo el maestro.

"¿Qué es la sabiduría?", interpeló el discípulo.

"Es simplemente la habilidad de reconocer", dijo el maestro.

"¿Reconocer qué?", preguntó el discípulo.

"La sabiduría espiritual"- respondió el maestro- "es el poder de reconocer la mariposa en la oruga, el águila en el huevo, el santo en el pecado".


Historia sufí, citada por Raimon Pannikar en el libro The Rhythm of Being



jueves, 14 de marzo de 2019

Responder con la propia vida




Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida; a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son estas: ¿Quién eres?, ¿qué has querido de verdad?, ¿qué has sabido de verdad?, ¿a qué has sido fiel o infiel?, ¿con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo, eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera.


Sándor Márai


Ufff, me gusta mucho esto...



De la salvación por las obras




En un otoño, en uno de los otoños del tiempo, las divinidades del Shinto se congregaron, no por primera vez, en Izumo. Se dice que eran ocho millones pero soy un hombre muy tímido y me sentiría un poco perdido entre tanta gente. Por lo demás, no conviene manejar cifras inconcebibles. Digamos que eran ocho, ya que el ocho es, en estas islas, de buen agüero.
Estaban tristes, pero no lo mostraban, porque los rostros de las divinidades son kanjis que no se dejan descifrar. En la verde cumbre de un cerro se sentaron en rueda. Desde su firmamento o desde una piedra o un copo de nieve habían vigilado a los hombres. Una de las divinidades dijo:
Hace muchos días, o muchos siglos nos reunimos aquí para crear el Japón y el mundo. Las aguas, los peces, los siete colores del arco, las generaciones de las plantas y de los animales, nos han salido bien. Para que tantas cosas no los abrumaran, les dimos a los hombres la sucesión, el día plural y la noche una. Les otorgamos asimismo el don de ensayar algunas variaciones. La abeja sigue repitiendo colmenas; el hombre ha imaginado instrumentos: el arado, la llave, el calidoscopio. También ha imaginado la espada y el arte de la guerra. Acaba de imaginar un arma invisible que puede ser el fin de la historia. Antes que ocurra ese hecho insensato, borremos a los hombres.
Se quedaron pensando. Otra divinidad dijo sin apuro:
Es verdad. Han imaginado esa cosa atroz, pero también hay ésta, que cabe en el espacio que abarcan sus diecisiete sílabas.
Las entonó. Estaban en un idioma desconocido y no pude entenderlas.
La divinidad mayor sentenció:
Que los hombres perduren.
Así, por obra de un haiku, la especie humana se salvó.

Jorge Luis Borges


Versión libre de la Inmortalidad




Ni tú ni yo creemos
en la inmortalidad. Pero hay momentos
-oscuros, de penumbra o luz abierta-
donde se roza el mundo de los libros
y las ventajas de la eternidad.
Escribo este poema celebrando
que pasado y presente
coincidan todavía con nosotros
y haya recuerdos vivos
y besos tan dorados como el beso
aquel de la memoria.


Luis García Montero

Imaginar los sitios posibles donde estabas...




...en un rincón del año...
                            V. Huidobro

Imaginar los sitios posibles donde estabas,
verte llegar sin noche a La Tertulia,
reconocer tu voz apresurada
al contar una anécdota
o preguntar por mí,
saber que nos mirábamos antes de conocernos,
son capítulos largos de mi vida.

Supongo que también te dejarán a ti
este mismo vacío,
esta impaciencia por estar sin nadie
mientras se nos olvida
todo el calor que duele de olvidado.

El naufragio es un don afín al hombre.
Después de que sucede
suelen tener las huellas
esa incomodidad que tienen las mentiras,
el recuerdo es un dogma,
la soledad el pecho que tú me acariciaste.

Pero cambiando de conversación
el tiempo -buen amigo
que deforma el pasado como el amor a un cuerpo-
hará que cada día no parezca un disparo,
que volvamos a vernos una tarde cualquiera,
en un rincón del año y sin sentir
demasiada impotencia.

Será seguramente
como volver a estar,
como vivir de nuevo en una edad difícil
o emborracharnos juntos
para pasar a solas la resaca.

Igual que quemaduras debajo de los dedos,
en un segundo plano
seguiremos presentes y esperando
ese momento exacto del náufrago en la orilla,
cuando al salir del mar
me escribas en la arena:
«Sé que el amor existe,
pero no sé dónde lo aprendí».


Luis García Montero


Alguien sueña




¿Qué habrá soñado el Tiempo hasta ahora, que es, como todos los ahoras, el ápice? 
Ha soñado la espada, cuyo mejor lugar es el verso. 
Ha soñado y labrado la sentencia, que puede simular la sabiduría. 
Ha soñado la fe, ha soñado las atroces Cruzadas. 
Ha soñado a los griegos que descubrieron el diálogo y la duda. 
Ha soñado la aniquilación de Cartago por el fuego y la sal. 
Ha soñado la palabra, ese torpe y rígido símbolo. 
Ha soñado la dicha que tuvimos o que ahora soñamos haber tenido. 
Ha soñado la primer mañana de Ur. 
Ha soñado el misterioso amor de la brújula. 
Ha soñado la proa del noruego y la proa del portugués. 
Ha soñado la ética y las metáforas del más extraño de los hombres, el que murió una tarde en una cruz. 
Ha soñado el sabor de la cicuta en la lengua de Sócrates. 
Ha soñado esos dos curiosos hermanos, el eco y el espejo. 
Ha soñado el libro, ese espejo que siempre nos revela otra cara. 
Ha soñado el espejo en que Francisco López Merino y su imagen se vieron por última vez. 
Ha soñado el espacio. 
Ha soñado la música, que puede prescindir del espacio. 
Ha soñado el arte de la palabra, aún más inexplicable que el de la música. 
Ha soñado una cuarta y la fauna singular que la habita. 
Ha soñado el número de la arena. 
Ha soñado los números transfinitos, a los que no se llega contando. 
Ha soñado al primero que en el trueno oyó el nombre de Thor. 
Ha soñado las opuestas caras de Jano, que no se verán nunca. 
Ha soñado la luna y los dos hombres que caminaron por la luna. 
Ha soñado el pozo y el péndulo. 
Ha soñado a Walt Whitman, que decidió ser todos los hombres como la divinidad de Spinoza. 
Ha soñado el jazmín, que no puede saber que lo sueñan. 
Ha soñado las generaciones de las hormigas y las generaciones de los reyes. 
Ha soñado la vasta red que tejen todas las arañas del mundo. 
Ha soñado el arado y el martillo, el cáncer y la rosa, las campanadas del insomnio y el ajedrez. 
Ha soñado la enumeración que los tratadistas llaman caótica y que, de hecho, es cósmica, porque todas las cosas están unidas por vínculos secretos. 
Ha soñado a mi abuela Frances Haslam en la guarnición de Junín, a un trecho de las lanzas del desierto, leyendo su Biblia y su Dickens. 
Ha soñado que en las batallas los tártaros cantaban. 
Ha soñado la mano de Hokusai, trazando una línea que será muy pronto una ola. 
Ha soñado a Yorick, que vive para siempre en unas palabras del ilusorio Hamlet. 
Ha soñado los arquetipos. 
Ha soñado que a lo largo de los veranos, o en un cielo anterior a los veranos, hay una sola rosa. 
Ha soñado las caras de tus muertos, que ahora son empañadas fotografías. 
Ha soñado la primer mañana de Uxmal. 
Ha soñado el acto de la sombra. 
Ha soñado las cien puertas de Tebas. 
Ha soñado los pasos del laberinto. 
Ha soñado el nombre secreto de Roma, que era su verdadera muralla. 
Ha soñado la vida de los espejos. 
Ha soñado los signos que trazará el escriba sentado. 
Ha soñado una esfera de marfil que guarda otras esferas. 
Ha soñado el calidoscopio, grato a los ocios del enfermo y del niño. 
Ha soñado el desierto. 
Ha soñado el alba que acecha. 
Ha soñado el Ganges y el Támesis, que son nombres del agua. 
Ha soñado mapas que Ulises no habría comprendido. 
Ha soñado a Alejandro de Macedonia. 
Ha soñado el muro del Paraíso, que detuvo a Alejandro. 
Ha soñado el mar y la lágrima. 
Ha soñado el cristal. 
Ha soñado que Alguien lo sueña.

Jorge Luis Borges



Sueño




"I'll let you be in my dream, if I can be in yours." 

Bob Dylan



viernes, 8 de marzo de 2019

El Discurso Vacío




Aquello que hay en mí, que no soy yo, y que busco. 
Aquello que hay en mí, y que a veces pienso que 
también soy yo, y no encuentro. 
Aquello que aparece porque sí, brilla un instante y luego 
se va por años 
y años. 
Aquello que yo también olvido. 
Aquello 
próximo al amor, que no es exactamente amor; 
que podría confundirse con la libertad, 
con la verdad con la absoluta identidad del ser 
-y que no puede, sin embargo, ser contenido en palabras 
pensado en conceptos 
no puede ser siquiera recordado como es. 
Es lo que es, y no es mío, y a veces está en mí 
(muy pocas veces); y cuando está, 
se acuerda de sí mismo 
lo recuerdo y lo pienso y lo conozco. 
Es inútil buscarlo; cuanto más se le busca 
más remoto parece, más se esconde. 
Es preciso olvidarlo por completo, 
llegar casi al suicidio 
(porque sin ello la vida no vale) 
(porque los que no conocieron aquello creen que la vida no vale)
(por eso el mundo rechina cuando gira).

Este es mi mal, y mi razón de ser.

Mario Levrero



miércoles, 13 de febrero de 2019

La mínima expresión




Un joven, extraviado en sus ideas metafísicas, que le ocupaban prácticamente todo su tiempo, consideraba que todo menos el filosofar era insignificante.

El joven creía que toda actividad mundana no tenía sentido por sí misma, y que sólo eran válidas y útiles las reflexiones filosóficas. Se había vuelto muy arrogante, a pesar de que su maestro intentaba acercarlo al camino de la meditación y la simpleza.

Un día, el maestro preocupado por la actitud de su alumno le dijo al discípulo:

-Tu vida no es realmente vida, porque no sabes ver.

-¿Por qué me das esas lecciones? -preguntó el discípulo, disgustado.

El maestro no respondió. Lo llevó a dar un paseo y, al ver una gota de rocío sobre una hoja le dijo:

-Acércate a esa hoja. Observa bien la gota de rocío y dime qué ves.

-Se refleja el sol en ella -dijo el joven luego de una atenta observación en apariencia perfectamente meditada.

-¿Lo ves? Hasta en la gota de rocío más pequeña se refleja algo tan grande y maravilloso como el sol.

Cuento Tibetano


Linea Cortada




y aunque la línea está cortada señalando el fin
yo solo digo adiós hasta que nos veamos de nuevo.


Bob Dylan

martes, 5 de febrero de 2019

Oscuridad...




La Literatura es lo que hace una pobre cerilla cuando se la enciende en mitad de la noche en medio de un campo. No sirve para iluminar nada, sólo sirve para ver un poco mejor cuánta oscuridad hay alrededor.


Wiliam Faulkner



jueves, 31 de enero de 2019

Memoria poética




"Parece como si existiera en el cerebro una región totalmente específica, que podría denominarse “Memoria Poética”y que registrara aquello que nos ha conmovido, encantado, que ha hecho la vida hermosa..." 


Milan Kundera



Cauteloso...




Donde he perdido algo, piso con más cautela.

Emily Dickinson

jueves, 24 de enero de 2019

Viejo...




"Cuando uno se ha hecho viejo  y ha realizado lo suyo, 
le corresponde poder hacer migas con la muerte en silencio. 
No necesita de los hombres. 
Los conoce, ha visto bastante de ellos. 

Aquello que necesita es silencio. 
No es prudente ir en busca de tal individuo,
hablarle y torturarlo con charla insípida. 
Es aconsejable seguir de largo por la puerta de su casa, 
como si se tratara de la morada de nadie." 

Meng Hsia.



miércoles, 23 de enero de 2019

Una carta...




Hola. Hoy cuando te mandé lo del sueño me di cuenta que había cometido un error. Te pido perdón por eso, aunque tengo una excusa. Es una excusa un poco tenue pero es el motivo por el que a veces cometo estos errores. La excusa es que muchas veces me siento solo y no tengo con quien compartir esas cosas que me sacuden. Creo que todo esto que hemos vivido es parte de lo mismo. 
De nuevo... perdón.
Es loco, porque me he pasado la vida cortando los puentes tendidos, tomando distancia... viviendo hacia afuera con mil recaudos para evitar sufrir. Pero el resultado es el aislamiento feroz en el que muchas veces estoy. Normalmente esa soledad, esa incomunicación, no me afectan demasiado. Pero hay días en que la guardia está más baja y puede haber momentos difíciles.
Ayer, a la tarde, hice una consulta al I sobre qué tenía para decir sobre la resolución que había tomado. Salió el 36, El Ocultamiento de la Luz, con la primera línea en mutación. Tendencial el 15, La Modestia. Ayer le dí una interpretación. Entendí que debía bajar la exposición retirarme de a poco, para no afectar el vínculo hermoso, para mí, que se dió entre nosotros. Lo entendí como que debía dejar de compartir las cosas que me gustan y me mueven, porque a vos también te movilizan, y eso nos alborotaba y generaba una energía poderosa. Acordé conmigo mismo hacerlo de manera gradual y suave, quería y quiero protegerte y protegerme, cuidarte. No sé por que puta razón, desde el principio, siento que debo cuidarte. La realidad es que yo fui sacudido tanto o más que vos, pero ahí estoy, pensando en vos y en tus sentimientos. 

Ocultación de la luz, Ming Yi: Ocultar la luz, protegerte; empezar una tarea difícil: marginado, proscrito; también un pájaro de los que se utilizan para los augurios que anuncia peligro e infortunios.

-Ocultación, Yi: Mantenerse fuera de la vista; distante, remoto; arrasar, debilitar, nivelar; habitual, sencillo; cortar, herir, destruir, exterminar; bárbaros, gente vulgar e inculta. El ideograma muestra a un hombre armado con un arco.
-Luz, Ming: El resplandor del fuego: sol, luna y estrellas; conciencia, inteligencia, claridad mental; comprensión, iluminación, discernimiento; lúcido, claro, evidente; simbolizado por un pájaro brillante; el dorado faisán. El ideograma muestra el sol y la luna.

Ayer ese mensaje era claro, como te digo, debía esconderme, ser un proscripto. 
Valiente, me dispuse a cumplirlo. 
El hexagrama habla también de trabajo duro, y pensé que, efectivamente, iba a ser muy duro. Pero ayer era optimista y poderoso. El 15, el tendencial, te acordás?, casi no ocupó mi mente. La Modestia, quedó relegada (Alguna vez me dijiste pedante y soberbio, y no sé si te dí la razón o no, pero creo que hay bastante de eso también entre mis muchas miserias).




Cuando hoy recibí tu correo y creí encajar lo que me decías, me descolocó un poco y mis sentimientos se revolvieron también. Así, me puse a leer un poco más sobre el 36 y cerré los ojos. Me dí cuenta entonces de algo que no había tenido en cuenta. Esa luz que debía ocultar era, también, la que había encendido yo mismo y te había atraído. Era como un llamado hacia quien pudiera devolverme una imagen de mi mismo, la búsqueda de un espejo donde mirarme (el sueño). Ocultarla es difícil para mí, porque en mi soledad no tengo muchos espejos donde reflejarme. Al apagarla, no desaparecerá el reflejo del espejo? Además, nunca un espejo me había devuelto algo tan hermoso. Lo que sentí es una afinidad, una conexión muy fuerte, a lo que solo puedo llamar AMOR, a falta de otros nombres más precisos. Es algo muy hermoso, muchas veces triste y doloroso, pero muy hermoso. 
Yo no tengo miedo al dolor. El dolor puede ser hermoso también, bajo ciertas circunstancias. Esa luz que debo ocultar, no tengo dudas, es amor, y por eso se hace difícil. 
Eso que tan mal acabo de describir, fueron mis sentimientos después de tu correo. Creo que ahí puede verse, en cierto sentido, lo que hay de egoísmo en mis sentimientos. Supongo que todos, de alguna manera, somos más o menos egoístas. Por otro lado, estoy dispuesto a apagar esa luz, lentamente (debo cuidar mis sentimientos también) para que las cosas vuelvan a la normalidad. Para mí va a ser una pérdida enorme, pero voy a ganar más si vos conseguís enderezar tus cosas. Por alguna razón, soy feliz cuando vos estás bien y feliz. Me encanta cuanto te leo contenta. 
El nuclear del 36 es el hex 40, la Liberación. Sugestivo también. Como trasfondo de todo esto está la necesidad de liberarnos de la forma que ha tomado esta relación, que es hermosa pero difícil, inconducente, dirías vos (con toda razón).
La Modestia debería guiarme en el modo de conducirme. Dejar que las cosas sean como deben ser...

Modestia, Ch'ien: Pensar y hablar de uno mismo de manera modesta; educado, sencillo, respetuoso; superar el orgullo y las complicaciones; equilibrar, ajustar, armonizar; complaciente, dócil, sumiso. El ideograma sugiere mantener las palabras conectadas con los hechos.

Mantener las palabras conectadas con los hechos...

Mantener las palabras conectadas con los hechos...

Bueno, toda esta sarta de cosas que escribí no sé cómo se llevan con la modestia, pero es lo que se generó en mí... y vos estabas esperando una respuesta.

Solo quiero decirte que es tremendo todo lo que se ha generado en mí con tu aparición y te estoy infinitamente agradecido. Te das cuenta de la densidad de todo esto? Tus relaciones habitualmente son así? 
Bueno, sobre el final de tu correo preguntabas que esperaba yo de vos. No esperaba ni espero nada, todo vino y está ahí y disfruto de lo que es, así, como te digo, a veces feliz, a veces triste, siempre intenso. Es aprendizaje, es placentero cuando sin conocerme decís las cosas que decís de mí, es divertido... es lindo, muy lindo.
Ahora no sé si debo mandar todo esto. Dudo, de verdad. Que locura...




viernes, 4 de enero de 2019

Todavía una canción...




No te fíes si te juro que imposible
no dudes de mi duda y mi quizas 
el amor es igual que un imperdible
prendido en la solapa del azar

La luna toma el sol de madrugada
nunca jamás quiere decir tal vez
la muerte es una amante despechada 
que juega sucio y no sabe perder

Estoy tratando de decirte que 
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte por que se
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día 
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía 
una canción de amor

No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito pierdete
a menudo los labios mas urgentes 
no tienen prisa dos besos despues

Se aferra el corazón a lo perdido
los ojos que no ven miran mejor
cantar es disparar contra el olvido
vivir sin ti es morir en la estacion

Joaquín Sabina y Andrés Calamaro



Viajeros

  "Muy lejos de ser escritores, fundadores de un lugar propio, herederos de los labradores de antaño pero en la tierra del lenguaje, ca...