Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida; a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son estas: ¿Quién eres?, ¿qué has querido de verdad?, ¿qué has sabido de verdad?, ¿a qué has sido fiel o infiel?, ¿con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo, eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera.
Sándor Márai
Ufff, me gusta mucho esto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario