Que misteriosa brisa de la memoria
refresca con el tiempo aquel amor
que misteriosa brisa del amor
refresca con el tiempo mi memoria
no hay final para esta historia
tierna... sencilla... de puro candor
estuvo y está... en pleno verdor...
viviendo su eternidad transitoria
en el entrevisto atardecer dorado
y en la hoja otoñal que crepita
en las calles de un barrio añorado
con faroles que encienden la hora de la cita
y en esas veredas...
que camino confiado porque se que en la esquina...
aguarda Margarita...
Mauricio Rosencof
"... viviendo su eternidad transitoria". ¡Hermoso!
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