Mi error, sin embargo, debía ser el camino de una verdad: pues sólo cuando me equivoco salgo de lo que conozco y de lo que entiendo. Si la "verdad" fuese aquello que puedo entender, terminaría siendo sólo una verdad pequeña, de mi tamaño.
Clarice Lispector
¿Cómo animarse, siendo seres apegados a las seguridades, a abrirse al mundo incierto e infinito en posibilidades? ¿Cómo no seguir equivocándose? ¿De dónde sacar coraje?
ResponderEliminarO mejor dicho, según las palabras de Clarice, ¿cómo no seguir errando en el blanco? y soportar equivocarse... Con todo lo que ello puede implicar.
ResponderEliminarTodo un tema. Jung decia, a propósito del I Ching, que sus sentencias eran abismo sobre abismo. Lo mismo puede decirse sobre la verdad y sobre el camino a tomar... Sobre la vida. Abismo sobre abismo, y solo un instrumento aparentemente muy precario, la intuición, es lo que, al menos en mi caso, me ayuda a tomar éste o aquel sendero
ResponderEliminarLa intuición... tan intangible y tan certera. Me vinieron a la mente otras palabras de Clarice:
ResponderEliminarEl corazón tiene que presentarse delante de la Nada solo y solo golpear en el silencio con una taquicardia en las tinieblas. Solamente se siente en los oídos el propio corazón.
(…)
Si no hay coraje, que no se entre. Que se espere el resto de la oscuridad delante del silencio, solamente los pies mojados por la espuma de algo que se expande desde dentro de nosotros. Un insoluble por el otro. Uno al lado del otro, dos cosas que no se ven en la oscuridad. Que se espere. No el fin del silencio, sino el auxilio bendito de un tercer elemento: la luz de la aurora.