Debemos ser indulgentes con todos los desatinos, defectos y vicios humanos teniendo en cuenta que lo que tenemos ante nuestros ojos son nuestros propios desatinos, defectos y vicios. Pues son sencillamente los defectos de la humanidad, a la que también pertenecemos y, por consiguiente, todos tenemos los mismos defectos enterrados en nuestro interior. No debemos indignarnos con los demás por estos vicios sólo porque no los vemos actualmente en nosotros…
Arthur Schopenhauer
No hay comentarios:
Publicar un comentario