Las rosas que hay bajo mi ventana no se refieren a rosas anteriores ni a rosas mejores; son lo que son, existen hoy con Dios. Para ellas, el tiempo no existe, solo existe la rosa, perfecta en cada momento de su existencia... Pero el hombre pospone y recuerda; no vive el presente, sino que se lamenta nostálgicamente del pasado e -insensible a la abundancia que le rodea- se pone de puntillas para atisbar el futuro. No puede ser feliz y fuerte hasta que él también viva con la naturaleza en el presente, por encima del tiempo.
Emerson - The self-reliance
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