Viendo un programa en Natgeo Wild, el locutor decía:
"... en Palaos el hombre no domina a la naturaleza, sino que vive inmerso en ella".
Una expresión típicamente humana pero totalmente equivocada, desde mi punto de vista. El hombre "es" la naturaleza. Cuando analizamos las cosas nos ponemos fuera, pero somos parte, aún con las cosas que más nos cuesta aceptar. No estamos afuera, somos parte, y si, eventualmente, haciendo nuestro papel de hombres, destruimos algo del medio ambiente en el que vivimos, es parte de esa misma naturaleza. No somos extraterrestres ni hijos no deseados de esa naturaleza, somos parte indivisible de ella... con lo bueno y lo malo. Por eso pienso que el universo (o la naturaleza en este caso) no es indiferente a nuestra presencia, como no puede serlo a ninguna de las criaturas que están a bordo de este barco. Estamos por algo y nuestro papel es el que tenemos que jugar y de hecho jugamos, no otro...
Alan Watts decía que nos es fácil aceptar a la casa del hornero (el ave) como natural... o los panales, pero nos cuesta pensar a la vivienda del hombre (sobre todo las que se alejan más de los materiales "naturales", como las de acero y vidrio) como natural. Creo que es parte de la misma deformación del pensamiento... nos ponemos fuera, nos pensamos como si no hubiéramos crecido de este planeta, de este universo...
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