"...Así, aquel par de zuecos, aquella vela, esa silla, no quieren decir ni esos zuecos, ni esa vela macilenta, ni aquella silla de paja, sino Van Gogh, Vincent: su ansiedad, su angustia, su soledad; de modo que son más bien su autorretrato, la descripción de sus ansiedades más profundas y dolorosas. Sirviéndose de objetos de este mundo aparentemente seco que está fuera de nosotros, que acaso estaba antes de nosotros y que muy probablemente nos sobrevivirá. Como si esos objetos fueran temblorosos y transitorios puentes para salvar el abismo que siempre se abre entre uno y el universo, símbolos de aquello profundo y recóndito que reflejan; indiferentes y grises para los que no son capaces de entender la clave, pero cálidos y tensos y llenos intención secreta para los que la conocen..."
Extraído del libro "La Resistencia", de Ernesto Sábato
En todo estamos y nos proyectamos. En tus publicaciones flota la niebla de los pensamientos inducidos en el campo morfogenético del deseo y la idea. Puede ser que la inmersión en la radiación humana indetectable conscientemente, aunque intuida, sea causa del impulso a determinadas acciones y a la falta de libertad que sufrimos.
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