Soy el cuchillo y la herida. Y no solo el cuchillo y la herida, también quien lleva a cabo el acto de herir y sufrir y, al mismo tiempo, el frío observador que anota cada detalle, que analiza y saca conclusiones, no importa si certeras o equivocadas. Tampoco importa si servirán mañana esas experiencias...
Todo es un mismo acto, a un mismo tiempo, más allá de toda justificación...
Pero que esto suceda, es de la mayor importancia para que el universo no se hunda.