domingo, 2 de marzo de 2014

Palabras




Una publicación en una red social me enseñaba que en guaraní la palabra "Ñe´ë" significa palabra y también alma. Me encantó esto y recordé algo que había leído en una versión del I Ching de Ritsema Y Karcher, en la que habla sobre la adivinación y la importancia de las palabras para poder acceder al mundo espiritual tras las formas, a ese vacío tras las apariencias que intuimos y es tan difícil de aprehender.
Comparto ese texto que me parece alucinante:

...La idea de que palabras, cosas y hechos puedan convertirse en presagios que abran la comunicación con un mundo espiritual se basa en una visión esclarecida del modo en que funciona la psiquis: en cada síntoma, conflicto o problema experimentado hay un espíritu que trata de comunicarse con nosotros. cada encuentro con una tribulación es una apertura hacia ese espíritu, al que el Yo suele oponerse por su deseo de imponer su voluntad al mundo. La adivinación da expresión a lo que el Yo ha rechazado. Saca a relucir el complemento oculto o la sombra de la situación, a fin de vincularnos con los mitos y los espíritus que están tras ella... Es el espejo oscuro que brinda las respuestas veraces, el sitio donde el espíritu de un individuo puede hablar con todos los otros espíritus del mundo. Estos sistemas suelen ser patrocinados por un mago animal, cuyos símbolos misteriosos ofrecen una alternativa a las leyes y normativas públicas. Cierto tipo de procedimiento que utiliza el azar proporciona la brecha a través de la cual se expresa ese espíritu, eligiendo uno de los símbolos disponibles. De la interacción activa entre el símbolo, el consultante y el adivino, presidida por el espíritu, surge el diagnóstico final y el plan de acción. La interacción derriba los viejos cuentos que te estás repitiendo a fin de crear otros más efectivos. Ofrece un consejo sobre el modo de actuar en armonía con el "espíritu del momento".
Por ende, la adivinación no es una ideología ni una creencia, sino un modo creativo de entrar en contacto con el espíritu. Es la imaginación en el acto de percibir fuerzas e inventar maneras de tratar con ellas. esto implica una combinación de análisis e intuición, cosas que el pensamiento normal suele mantener separadas. Este proceso valora la imaginación y la creatividad. Cambia tu modo de tomar decisiones.
El propósito de la adivinación es abrir este espacio, donde la identidad se torna fluida y los espíritus participan en tu vida. Utilizar un sistema adivinatorio es una exploración del lado no consciente de una situación. Los símbolos evocados adecuan el equilibrio entre uno y las fuerzas desconocidas que actúan tras él.
La clave del contacto está en el lenguaje. Las palabras son, como dicen los chinos, "trampas para pescar" al espíritu o Tao.

Chuang Tse decía:

" Las cestas de pescar se emplean para pescar peces, pero una vez conseguido el pez, el hombre se olvida de las cestas. Las trampas se emplean para atrapar liebres, pero una vez conseguidas las liebres, los hombres se olvidan de las trampas. Las palabras se emplean para expresar las ideas, pero una vez transmitidas las ideas, los hombres olvidan las palabras"

Y ahí está la clave: las palabras son las trampas para pescar ese espíritu esquivo, para "fijar" eso intangible tras las formas pero, siempre hay un pero, una vez atrapado ese espíritu, debemos olvidar las palabras. ¿Que quiere decir esto? Que las palabras solo son mallas sin vida y pocas veces nos damos cuenta de que solemos olvidar que no pueden tomarse como un fin en si mismo. No puedo beber si pronuncio la palabra agua. No es lo mismo el menú del restaurante que comer. Las palabras no son lo que nombran y muchas veces olvidamos esto e identificamos ambas cosas.

Antoine de Saint-Exupéry decía:

“solo el espíritu, si sopla sobre la arcilla, puede crear al hombre.”


3 comentarios:

  1. Las redes para pescar peces es el hexagrama 30, Li, arder. En los nucleares de Li están también sus dos hermanas, Sun y Tui. Sun investiga, Li percibe, Tui habla. Las palabras se convierten en cenizas después de haber hecho su trabajo. Cenizas que nos fertilizan.
    Salió muy bien esto, gracias a las tres. Las Tres Gracias, Las Tres Musas. Ellas nos atrapan y hablamos, jejjejeje
    Un abrazo

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  2. Que lindo esto que comentás! Tal cual, necesitamos las palabras para, finalmente, fertilizarnos.
    Gracias por tus símbolos e interpretaciones, siempre certeras...
    Un abrazo

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  3. Las palabras transmiten la fuerza creadora, proyectan el deseo y la imagen unida a ellas: ¡Hágase!. Por otro lado puede ser que la palabra produciendo perplejidad, desorientación, vacíe la mente siendo, entonces, el filo de la navaja que rasga la realidad del momento. Creo que los koan buscan algo así.

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