lunes, 24 de junio de 2019

Puerta Abierta




Todo fenómeno terrestre es una metáfora, y toda metáfora es una puerta abierta por la que el alma, si está dispuesta, puede penetrar en el interior del mundo, donde tú y yo, y el día y la noche, somos todos uno.

Hermann Hesse



Prólogo a «Sinclairs Notizbuch»




Sinclair fue el seudónimo que elegí, en la época de prueba más amarga de mi vida, para algunos de mis ensayos escritos durante la guerra de 1914 y luego para el «Demian», pensando en el amigo y benefactor de Hölderlin en Homburg, cuyo nombre me era querido desde joven, y que poseía para mí una magia secreta. Bajo el signo de «Sinclair» se halla para mí, aún hoy, aquella época candente, la agonía de un mundo hermoso e irrecuperable, el despertar, en un principio doloroso, después aceptado plenamente, a una nueva comprensión del mundo y de la realidad, el descubrimiento súbito de la unidad bajo el signo de la polaridad, de la coincidencia de los antagonismos, tal como los maestros del ZEN la trataron de traducir a fórmulas mágicas hace miles de años en China.

Hermann Hesse - Escritos sobre Literatura

Brújula Interior




Todo libro que leemos hace oscilar nuestra brújula interior –aseguraba Hesse en sus apuntes sobre literatura–; todo espíritu ajeno nos muestra desde qué puntos tan diferentes cabe contemplar el mundo. […] Pero luego hay que arrojarlo todo por la borda y pasear un rato por el bosque, observar el tiempo y las plantas, las nieblas y los vientos, y reencontrar en sí el punto sosegado a partir del cual el mundo adquiere unidad.

Hermnann Hesse


sábado, 15 de junio de 2019

Hombre Invisible




Ginebra, 6 de mayo de 1986

Queridos amigos de la agencia EFE:

             Les envío estas líneas para que las publiquen donde quieran. Lo hago para terminar de una vez por todas con el asedio de los periodistas y con las llamadas y las preguntas de las que estoy cansado.
            Soy un hombre libre. He resuelto quedarme en Ginebra, porque Ginebra corresponde a los años más felices de mi vida. Mi Buenos Aires sigue siendo el de las guitarras, el de las milongas, el de los aljibes, el de los patios. Nada de eso existe ahora. Es una gran ciudad como tantas otras. En Ginebra me siento misteriosamente feliz. Eso nada tiene que ver con el culto de mis mayores y con el esencial amor a la patria. Me parece extraño que alguien no comprenda y respete esta decisión de un hombre que ha tomado, como cierto personaje de Wells, la determinación de ser, un hombre invisible.
Con todo aprecio se despide de ustedes


Jorge Luis Borges



lunes, 3 de junio de 2019

Medida del Hombre




La verdadera medida del hombre no es su inteligencia o cuán alto se alza en este mundo insano. La verdadera medida del hombre es esta: qué tan rápido puede responder a los demás y qué tanto de sí mismo es capaz de dar.
Sólo escapa verdaderamente del laberinto cuando decide regresar voluntariamente (volverse a someter al poder del laberinto) para beneficiar a aquellos que siguen atrapados dentro de él. Esto es, nunca puedes irte tu sólo, para salir debes de elegir llevar a los demás... ésta es la paradoja última del laberinto, la ingenuidad quintaesencial de su construcción, que la única vía de salida es una vía de regreso voluntaria (al interior de su poder), que es lo que constituye el sendero del bodhisattva.

Philip K. Dick



Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...