viernes, 10 de enero de 2014

Ideas




— ¿De dónde saca esas ideas descabelladas? —preguntó un caballero de la vigésima fila; era la primera pregunta en la segunda hora de conferencia.

— ¿De dónde saco esas ideas descabelladas? —repetí. En medio segundo se materializó una respuesta; después, las palabras necesarias para decirla. 
—Del mismo sitio de donde saco las razonables. Las ideas vienen del hada del sueño, el hada de las caminatas y, cuando estoy irrevocablemente mojado y no puedo tomar notas, del hada de las duchas. Lo que siempre les pido es: "Por favor, denme ideas que no ejerzan violencia contra mi intuición."
"Sé por intuición, por ejemplo, que somos criaturas de luz y vida, no de muerte ciega. Sé que no se nos ensambla haciéndonos de espacio y tiempo, sujetos a un millón de aquí-y-ahora cambiantes, de buenos y de malos. La idea de que somos seres físicos descendientes de células primitivas en caldos de cultivo, esa idea ejerce violencia contra mi intuición, la pisotea con zapatos de fútbol.
"La idea de que descendemos de un Dios celoso que nos creó del polvo, para que eligiéramos entre arrodillarnos a rezar y los fuegos del infierno, eso me pisotea aun peor. Ninguna hada del sueño me trajo nunca esas ideas. Para mí, el concepto mismo de descender es incorrecto.
"Empero, nunca pude hallar un sitio, una persona que tuviera mis respuestas, salvo mi yo interior. Y en él yo interior temía confiar. Tuve que nadar por mi vida como las ballenas, tomando grandes bocanadas de agua marina, compuestas por lo que otras personas escribían, decían y pensaban; los degustaba y me quedaba con fragmentos de saber, no más grandes que el plancton, correspondientes a lo que yo estaba buscando.
"De esta escritora determinada no pude quedarme siquiera con un micro camarón, entre todos los libros que de ella pude leer. De aquel otro no comprendí nada, salvo esto: "No somos lo que parecemos." ¡Hurra! Eso, lo sé por intuición, ¡es CIERTO! El resto del libro puede ser agua de mar, pero la ballena se queda con esa frase.
"Poco a poco, creo que vamos construyendo una comprensión consciente de lo que ya sabemos al nacer; lo que nuestro más alto ser interior quiere creer, eso es lo cierto. Nuestra mente consciente, empero, no es feliz mientras no puede explicarlo con palabras.
"Sin darme cuenta, en sólo unas pocas décadas, tuve un sistema de pensamiento que me da respuestas cuando pregunto."

El Puente Hacia el Infinito - Richard Bach



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