martes, 14 de enero de 2014

Esta boca es mía




Más vale que no tengas que elegir 
entre el olvido y la memoria, 
entre la nieve y el sudor. 
Será mejor que aprendas a vivir 
Sobre la línea divisoria 
que va del tedio a la pasión. 

No dejes que te impidan galopar 
ni los ladridos de lo perros 
ni la quijada de Caín. 
Que no te dé el insomnio por contar 
las gaviotas del destierro, 
las amapolas de París. 

Te engañas si me quieres confundir 
esta canción desesperada 
no tiene orgullo ni moral. 
Se trata sólo de poder dormir 
sin discutir con la almohada 
dónde está el bien, dónde está el mal. 

La guerra que se acerca estallará 
mañana lunes por la tarde 
y tú en el cine sin saber 
quién es el malo mientras la ciudad 
se llena de árboles que arden 
y el cielo aprende a envejecer. 

Y sal ahí 
a defender el pan y la alegría. 
Y sal ahí 
Para que sepan 
que esta boca es mía.

Joaquín Sabina


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