sábado, 14 de junio de 2014

Vestigio Salvaje





Cuando pasan los patos salvajes, en la época de las migraciones, provocan curiosas mareas sobre los territorios que dominan. Los patos domésticos, como atraídos por el gran vuelo triangular, amagan un salto inhábil. La llamada cerril ha despertado en ellos no sé que vestigio salvaje. Y he aquí los patos de la granja convertidos por un instante en aves migratorias. He aquí que en esa pequeña cabeza dura en que circulan humildes imágenes de chacras, de gusanos, de corral, se desenvuelven las extensiones continentales, el sabor de los vientos de alta mar y la geografía de los mares. El animal ignoraba que su cerebro fuese bastante vasto para contener tantas maravillas, pero he aquí que él bate las alas, desprecia el grano, desprecia los gusanos, y quiere ser pato salvaje.

Antoine de Saint-Exupéry - Tierra de Hombres


Tal como pasa con esos grandes espíritus de todas las épocas, que nos hacen sentir, con solo leer sus libros o escuchar su música, que podemos soñar con un mundo distinto... con un mundo en el que volar es más importante que comer y alcanzar poder en la bandada, como decía el Juan Salvador Gaviota de Richard Bach...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...