miércoles, 15 de octubre de 2014

Son las huellas, no los zapatos




Se cuenta que la primera vez que Confucio se acercó a Lao-Tsé, le dijo:

-He leído a los Seis Clásicos y me considero un experto en la materia. Sin embargo, ¡ninguno de los 72 dirigentes a los que doy consejo han puesto nunca en práctica mis ideas! ¿Qué es lo que hago mal?

A lo que Lao-Tse respondió:

-Tal vez hayas leído los Seis Clásicos, pero no debes olvidar que sólo son las huellas, no los zapatos.


Del libro 365 Tao


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