miércoles, 9 de abril de 2014

Wu Wei




Muy feliz era el ciempiés,
hasta que el sapo una vez
le dijo: "¿qué orden al andar siguen tus remos?"
lo cual forzó su mente a tal extremo
que, enloquecido, a una zanja fue a caer
mientras pensaba cómo hacer para correr.

Extraído de:
http://elmanuscritozen.blogspot.com.ar/2013/02/de-como-wu-wei-no-deja-nada-sin-hacer.html


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