La cumbre, el monasterio.
Ya es noche. Alzo la mano
y toco a las estrellas.
Hablo en voz baja: temo
que se despierte el cielo.
Li Tai Po
No te deseo un regalo cualquiera, te deseo aquello que la mayoría no tiene, te deseo tiempo, para reír y divertirte, si lo usas adecuadament...
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