miércoles, 9 de abril de 2014

Trampas




El propósito de una trampa para peces es cazar peces y, cuando éstos han sido capturados, la trampa queda olvidada.El propósito de un cepo para conejos es cazar conejos. Una vez capturados éstos, el cepo cae en el olvido.El propósito de las palabras es transmitir ideas. Una vez captada la idea, las palabras quedan olvidadas.¿Dónde podría yo encontrar a un hombre que haya olvidado las palabras? Es con él con quien me gustaría hablar.

Chuang-Tzu


A Chuang-Tzu no le dicen nada las palabras y las fórmulas acerca de la realidad, sino la captación existencial directa de la realidad en sí misma. Tal captación es, por necesidad, oscura y no se presta a análisis abstractos. Puede ser presentada en forma de una parábola, de una fábula o de una historia graciosa acerca de una conversación entre dos filósofos... Pero la totalidad de las enseñanzas, el "camino" contenido en estas anécdotas, poemas y meditaciones, son características de cierta mentalidad, que aparece por doquier en el mundo, un cierto gusto por la simplicidad, por la humildad, la autodifuminación, el silencio y, en general, la negativa a tomar en serio la agresividad, la ambición el empuje y la prepotencia que debe uno exhibir para funcionar dentro de la sociedad.
Este otro es un "camino" que prefiere no llegar a ninguna parte en el mundo, ni siquiera en el terreno de algún logro supuestamente espiritual.
Para Chuang-Tzu, como para los evangelios, perder la propia vida es salvarla, y perseguir salvarla para propio bien es perderla... Hay una renuncia al mundo que encuentra y salva al hombre en su propia casa, que es el mundo de Dios.
De cualquier manera, el "camino" de Chuang-Tzu es misterioso, porque es tan sencillo que puede recorrerse aún sin que sea en absoluto un camino. Lo que desde luego no es, es una "salida". Chuang-Tzu hubiera estado de acuerdo con san Juan de la Cruz en que se entra en este tipo de camino cuando se abandonan todos los caminos y, en cierto modo, uno se pierde.

De "Una Nota para el Lector", de Thomas Merton, en el libro "El Camino de Chuang-Tzu"


4 comentarios:

  1. en el I ching es el hexagrama 30, el fuego. El fuego avanza y deja cenizas. Las palabras se olvidan, queda eso que son cenizas de las palabras. Las cenizas fertilizan el suelo, cerca de los volcanes el suelo es muy fértil. Hay que vivir cerca de un volcán ajajjajaajaj Esto está buenísimo Tegularius, gracias

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    1. Me gusta lo que escribís Marta. Estoy escuchando "No soy un extraño", de Charly García, y se me vino a la mente tu comentario... lo que dice Charly es pertinente: "me quedo piola y empiezo a pensar que no hay que pescar dos peces con la misma red" Excelente!!! Nunca las palabras en el I Ching, nos traen los mismos peces...

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    2. Las palabras, las trampas, las redes...

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    3. Lee lo que escribí anoche, al levantarme vi muchas cosas más y las agregué. Allí están los peces, son palabras verdaderas. No palabras cualquiera, palabras verdaderas. Son pocas jajajjaja

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