domingo, 19 de agosto de 2018

El Caminante




Ni siquiera ha crecido la hierba. No se puede ser vagabundo y artista y al mismo tiempo un burgués sano y cuerdo. Si quieres embriaguez, ¡acepta también la resaca! Si quieres sol y bellas fantasías, ¡acepta también la suciedad y el hastío! Todo está dentro de ti, el oro y el barro, el deleite y la pena, la risa infantil y la angustia mortal. ¡Acéptalo todo, no te aflijas por nada, no intentes rehuir nada! No eres un burgués, tampoco eres un griego, no eres armónico y dueño de ti mismo, eres un pájaro en plena tormenta. ¡Déjala rugir! ¡Déjate llevar! ¡Cuánto has mentido! ¡Cuántos miles de veces, incluso en tus libros y poesías, has fingido ser el armonioso y sabio, el feliz, el iluminado! ¡Lo mismo han fingido ser los héroes al atacar en la guerra, mientras las entrañas temblaban! ¡Dios mío, qué simiesco y fanfarrón es el hombre, sobre todo el artista, sobre todo el poeta, sobre todo yo!


Herman Hesse - Fragmento de "El Caminante".



2 comentarios:

  1. Justo este fin de semana hice un taller vivencial sobre eneagrama. Fue muy movilizante y generó una apertura tremenda en las treinta y pico de personas que fuimos. Lo que comentás en la cita me hizo recordar al eneatipo 5, a los que le dicen "los secos del eneagrama". Hoy Hajjah Hamidah decía que el comienzo de la transformación de ese tipo de persona se da cuando permiten ser tocados por el sentimiento. Todo un tema para alguien que se mantiene aislado entre sus libros por temor a volver a sufrir. Pero por suerte, muchas veces uno se da cuenta del juego que ya no quiere jugar, y entonces, uno se anima a adentrarse en lo que estaba en sombra...

    ResponderEliminar
  2. Ufff, cuanta data que parece interesante. Tendré que investigar, aunque sea superficialmente para entender lo de los eneagramas...
    Sobre el aislamiento, no sé, a veces creo que no hay mejor camino que ese, otras veces las tensiones externas (o internas?)sacuden los límites del cerco. En cualquier caso, el Tao es eso de lo que nada puede escapar, y así, pareciera que el camino poco importa. No se, hoy me da por dudar

    ResponderEliminar

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...