jueves, 24 de julio de 2014

El Peligro de las Metáforas




Volvió a imaginar que Teresa era un niño al que alguien había colocado en un cesto untado con pez y lo había mandado río abajo. ¡No se puede dejar que un cesto con un niño dentro navegue por un río embravecido! ¡Si la hija del faraón no hubiera rescatado de las olas el cesto del pequeño Moisés, no hubiera existido el Antiguo Testamento ni toda nuestra civilización! Hay tantos mitos que comienzan con alguien que salva a un niño abandonado. ¡Si Pólibo no se hubiera hecho cargo del pequeño Edipo, Sófocles no hubiera escrito su más bella tragedia!

Tomás no se daba cuenta en aquella ocasión de que las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede surgir de una sola metáfora.

Milan Kundera - La Insoportable Levedad del Ser


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