viernes, 16 de agosto de 2013

En mi planeta...


Duró lo que tenía que durar. Tal como suponía en una entrada de hace casi un año, cuando todo empezó (http://castalia-tegularius.blogspot.com.ar/2012/08/algo-se-mueve.html), finalmente llegó el momento de tener que enfrentarme al momento en que la ilusión llega a su fin, al momento en que vuelvo a mi mundo, a mi planeta...
Como todas las ilusiones de este mundo tienen un poder de convencimiento enorme y no pude resistirme, aunque suponía que en algún momento debería volver a quedarme solo frente a la realidad.
Es cierto que esta vez pude acercarme un poco más y, al menos, pude decir lo fuerte que era para mi eso que me hechizaba de esa manera. También es cierto que me costó más de lo aconsejable ser tan sincero con todas las partes involucradas, pero desde hace un tiempo tomé la decisión de poner mi corazón al desnudo, como alguna vez dijo Baudelaire. Por otro lado, era necesario decirlo para, de alguna manera, conjurar eso a lo que no pude verle una salida y ya empezaba a desestabilizarme.
Una vez más, debo enfrentarme solo a la tarea de reconstruir los daños, que no fueron pocos. Pero también disfruté mientras duró la inmersión en el "teatro mágico". Seguramente, como ya me sucedió, deberé pagar un alto precio pero lo pago con gusto, solo espero no haber dañado a nadie en esta aventura...


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