miércoles, 13 de marzo de 2013

Jotham de Nazaret, a un romano




A tí, oh amigo mío, como a todos los demás romanos, te gustaría más concebir la vida que vivirla. Quisieras gobernar tierras antes que ser gobernado por el espíritu.
Quisieras conquistar razas y ser maldecido por ellas, antes que permanecer en Roma bendecido y feliz.
No piensas sino en ejércitos en marcha y en barcos lanzados al mar.
¿Cómo entenderás entonces a Jesús de Nazaret, un hombre sencillo y solitario, que vino sin ejércitos ni barcos, a establecer un reino en el corazón y un imperio en los espacios libres del alma?
¿Cómo entenderás a éste hombre que no era un guerrero, pero que vino con la etérea potestad de los cielos?
No era un dios. Era un hombre como nosotros; pero en El la mirra de la tierra subió al encuentro del incienso del cielo; y en sus palabras nuestro balbuceo abarcó el susurro de lo invisible; y en su voz oíamos una canción insondable.
Si; Jesús fue un hombre y no un dios, y en ello está nuestro asombro y nuestra sorpresa.
Pero vosotros, romanos, no os asombráis de nada fuera de los dioses, y ningún hombre os sorprenderá. Por lo tanto, no entendéis al Nazareno.
Pertenecía a la juventud de la mente y vosotros pertenecéis a su ancianidad.
Nos gobernáis hoy; pero esperemos otro día.
¿Quién sabe si este hombre sin ejércitos ni barcos gobernará mañana?
Nosotros los que seguimos al espíritu sudaremos sangre peregrinando tras El. Pero Roma no será más que un blanco esqueleto tendido al sol.
Sufriremos mucho; no obstante, resistiremos y viviremos. Pero Roma debe inevitablemente sumirse en el polvo.
Sin embargo, si Roma, humillada y abatida, pronuncia su nombre, El prestará oídos a su voz. E insuflará nueva vida a sus huesos para que pueda levantarse otra vez y ser una ciudad entre las ciudades de la tierra.
Pero esto El lo hará sin legiones, ni esclavos del remo en sus galeras. El estará solo.

Extraído del libro "Jesus, el hijo del hombre", de Khalil Gibran.


2 comentarios:


  1. El "enviado" siempre llega solo.
    Así es.

    ¿Has leído La mano izquierda de la oscuridad? En esa novela de Ursula Le Guin -la que más me gusta-, la Federación Galáctica ya ha entendido al Nazareno. Cuando la leí me dio esperanza.

    Gracias por esto Tegularius, es hermoso.

    Marta

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  2. Me alegro que te guste Marta. El libro es muy lindo, nos cuenta un Jesús muy humano... los que lo describen lo describen como lo percibieron, tal como debió ser en la realidad, algunos lo veían como un farsante, otros como un gran médico, otros como un gran orador... algunos, inclusive, lo vieron como un Dios, en fin. Después vino lo que ya sabemos, desde mi punto de vista un gran malentendido, como no podía ser de otra manera, porque el mensaje que transmitía es solo para unos pocos, insisto, desde mi punto de vista.
    Es un libro hermoso.

    Un abrazo

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