martes, 21 de julio de 2015

Hebras cortadas




Ya nada puede inquietarlo ni conmoverlo. Miles de hebras son nuestras inclinaciones, que nos amarran al mundo y nos arrastran de un lado a otro (ansiosos, anhelantes, iracundos o temerosos) con dolor permanente: a todas ellas las ha cortado. Sonríe y recuerda con serenidad las fantasmagorías de este mundo que ahora contempla con la indiferencia del ajedrecista al terminar la partida.

Arthur Schopenhauer


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Demasiados libros

"Mies van der Rohe, que Dios tenga en su gloria, presumía de haberse dejado sus ahorros adolescentes en la compra de libros. Formó una ...