sábado, 13 de octubre de 2012

Las tres de la madrugada





Cuando desgastamos nuestras mentes, aferrándonos tozudamente a una visión parcial de las cosas, negándonos a ver un más profundo acuerdo entre éste y su opuesto complementario, sufrimos lo que se llama "las tres de la madrugada".
¿Qué es esto de "las tres de la madrugada"?
Un domador de monos fue a ver a sus monos y les dijo:
"Con respecto a lo de vuestras castañas: vais a recibir tres medidas por la mañana y cuatro por la tarde."
Ante esto, todos se enfadaron. De modo que dijo: "Está bien, en este caso os daré cuatro por la mañana y tres por la tarde". En esta ocasión quedaron satisfechos.
Ambas soluciones eran lo mismo, en tanto en que el número de castañas no variaba. Pero, en un caso, los animales quedaban descontentos y en el otro satisfechos. El guarda estuvo dispuesto a cambiar sus planes para hacer frente a las condiciones objetivas. ¡No perdió nada al hacerlo!
El hombre verdaderamente sabio, considerando ambos lados de una cuestión sin parcialidad, ve ambos a la luz del Tao.
Esto se llama seguir dos cursos a la vez.


Del libro "El Camino de Chuang Tzu", de Tomas Merton.

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