martes, 9 de junio de 2015

Una carta...




Querida Francesca:

Te envío dos fotografías. Una es la que te tomé en el campo a mediodía. Espero que te guste tanto como a mí. La otra es de Roseman Bridge antes que yo retirara la nota que tú habías clavado allí con una tachuela.

Estoy sentado aquí, recorriendo las zonas grises de mi mente en busca de cada detalle, cada momento que pasamos juntos. Me pregunto una y otra vez, "¿Qué pasó en Madison County, Iowa?", y trato de armarlo todo. Por eso escribí el breve texto "Al caer de la dimensión Z" que te envío, en un intento de aclarar mi confusión.

Miro a través de un lente, y estás tú en el otro extremo. Empiezo a escribir un artículo, y estoy escribiendo sobre ti. Ni siquiera sé muy bien cómo volví aquí desde Iowa. De alguna manera el viejo camión me trajo a casa, pero apenas recuerdo los kilómetros que recorría.

Hace unas semanas me sentía equilibrado, razonablemente satisfecho. Tal vez no profundamente feliz, tal vez un poco solo, pero al menos contento. Ahora todo ha cambiado.

Ahora sé que estuve yendo hacia ti, y tú hacia mí desde hace largo tiempo. Aunque ninguno de los dos percibía al otro antes que nos conociéramos, había una especie de certeza inconsciente que cantaba alegremente bajo nuestra ignorancia, asegurando que nos reuniríamos. Como dos pájaros solitarios que vuelan por las grandes praderas por designio de Dios, en todos estos años y estas vidas hemos estado yendo el uno hacia el otro.

El camino es un lugar extraño. Por él andaba yo arrastrando los pies y allí estabas tú, caminando por el pasto hacia mi camión un día de agosto. Viéndolo retrospectivamente parece inevitable (no pudo haber sido de ninguna otra manera), un caso de lo que yo llamo la alta probabilidad de lo improbable. De manera que aquí estoy, andando por ahí con otra persona dentro de mí. Aunque creo que lo expresé mejor el día que nos separamos, cuando dije que hay una tercera persona que hemos creado de nosotros dos. Y ahora me acecha ese otro ser.

De alguna manera tenemos que volver a vernos. En cualquier lugar, en cualquier momento. Puedo ocuparme de los pasajes de avión, si eso es un problema. Me voy al sudeste de la India la semana que viene, pero estaré de vuelta a fines de octubre.

Te amo. Robert.

PS: El proyecto de fotografía en Madison County salió muy bien. Búscalo en NG el año que viene. O dime si quieres que te mande un ejemplar del número cuando se publique.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...