jueves, 13 de junio de 2013

Hay días tristes...




Cuando estas lejos de mi
la canción que necesito
suena a historia triste
a melancolía
y a caricias que no di jamas

y cuando estas cerca de mi
la canción que necesito
suena a amor bonito
a pasion sorpresa
a regalo que aun no abrí

Adonde vas sin mí
adonde vas sin mí
adonde va tu amor
tu corazón
y tu promesa
adonde, va

Si ahora es cierto que te vas
la canción que necesito
me hara ahogar de pena
suena a amor solito
que se muere despacito

Adonde vas sin mí
adonde vas sin mí
adonde va tu amor
tu corazón
y tu promesa

Voy a buscar una cancion que le haga daño a mi dolor
que me haga mal
que me corte hasta sangrar

Adonde vas sin mí
adonde vas sin mí
adonde va tu corazón
adonde va tu corazón
sin mí

Ricardo Montaner

Si, ya se que todo es ilusión... que el teatro mágico es solo una puesta en escena que uno hace.
También tengo claro todo eso que he ido descubriendo en tantos y tantos años de búsqueda y, sobre todo, de soledad que me ha ayudado a templarme frente a las angustias y la tristeza.
Pero se también que un par de veces en la vida toda esa claridad se derrumbó como un castillo de cartas, todo lo que creía firme tambaleó y cayó hecho trisas... 
Salí adelante, por supuesto, pero no sin daño... no sin sufrir de una forma desmedida.
Acá estoy, una vez más, frente a una de esas situaciones ... vuelvo a tambalear frente a una ilusión que creía que había superado hace ya muchos años y, sin embargo, volvió a atraparme sin que pueda evitarlo. Me gusta pensar que me atrapa porque es real, porque es inherente a mí. Me gusta creer eso y lo siento tan fuerte que no puedo pensarlo como una ilusión más...
En fin, otra vez estoy a la deriva sin poder hacer pie y controlar esto que siento y que, a pesar de ser hermoso, me tiene hecho pedazos, plagado de sentimientos encontrados y con la cabeza que me va a estallar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...