domingo, 13 de enero de 2013

Cartas Escogidas - Hermann Hesse





AL SEÑOR ST. B. Naumburg
 Zürich, 24 de noviembre de 1930.

... Estoy más cerca de su concepción de la vida que de la que mantiene su hija. Desde luego, no opino que el no vivir sea mejor que el vivir, pero sí comparto la opinión de todos los sabios de la antigüedad, a saber, que una cierta superioridad y dominio sobre el dolor y la inquietud solo pueden provenir del despertar interior, de la consideración, o mejor aún, de la experiencia íntima, de que el mundo sensorial y el acontecer exterior son accidentales y carentes de realidad, y también de que no podremos redimirnos de la vida ni mediante la entrega a las niñerías y preocupaciones que trae consigo, ni tampoco mediante una ascética renunciación, sino solo mediante el conocimiento y comprensión, renovado a través de todos los tiempos, de la unidad de Dios, que se halla oculta tras de los abigarrados velos de los sucesos vitales. Lo redentor de esta convicción no es solamente el logro de un mayor sosiego ante las exigencias del mundo y de las propias pasiones, sino también una resignación ante la imposibilidad de realizar nuestras exigencias morales, porque no vivimos, sino que somos vividos desde fuera, somos hilos del gran velo, nada más. Esta es, más o menos, la fe de mis horas de meditación, y este es también su consuelo.
 No tengo, sin embargo, necesidad alguna de predicar a los demás esta fe. Cuando la vida conduce hasta mí a seres humanos sumidos en grave aprieto, procuro decir una palabra, sí, pero nada más, ni siquiera a mis propios hijos..
 ... Las verdaderas sabidurías y las posibilidades de redención, por otra parte, no están ahí para instrucción o entretenimiento, sino solamente para uso de aquellos que se encuentran con el agua al cuello...

Extraído de "Cartas Escogidas" - Hermann Hesse


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...