martes, 1 de enero de 2013

Apegos





Para el ser ordinario, los demás suelen necesitar tolerancia.
Para el ser altamente evolucionado, no hay nada que pueda llamarse tolerancia, porque no hay nada que pueda llamarse otro.
Ha abandonado toda la idea de dualidad y ha extendido su buena voluntad sin prejuicio en todas las  direcciones.
Sin odiar nunca, sin resistir nunca, sin luchar nunca, simplemente está siempre aprendiendo y siendo.
Amar, odiar, tener expectativas: todas estas cosas son apegos.
El apego impide el crecimiento del verdadero ser.
Por ello, el ser integral no está apegado a nada y puede relacionarse con cualquiera con una actitud sin estructuras.
Por esta razón, esta misma existencia beneficia a todas las cosas.
Como puedes ver, lo que tiene forma es igual a lo que no tiene forma, y lo que está vivo es igual a lo que reposa.
Esta es la verdad sutil, no un invento religioso, pero sólo quienes ya están altamente evolucionados lo entenderán.

Hua Hu Ching


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