sábado, 18 de agosto de 2012

La prisión del odio




Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos preguntó al otro:
-¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?-No, gracias a Dios ya lo olvidé todo -contestó-. ¿y tú?-Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas -respondió el otro.
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
-Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.


Extraído del libro "120 Cuentos Espirituales de Oriente"

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