lunes, 4 de mayo de 2015

Quizás una flor




Necesitamos desesperadamente valorar, junto al elemento agresivo y masculino representado por la espada, el elemento femenino receptivo simbolizado quizás por una flor. Después de todo, los sentidos humanos no son cuchillos ni ganchos, sino  el velo blando del ojo, el delicado tambor del oído y la suave piel que recubre nuestro cuerpo y las yemas de los dedos. Son los elementos delicados y receptivos los que nos permiten conocer el mundo.
Gracias pues a una combinación de debilidad y blandura, el conocimiento llega hasta nosotros.
En lugar de luchar pues, dicho de otro modo, con la naturaleza para conquistarla y en lugar de esforzarnos en mantenerla a distancia a través de la objetividad, como si de un enemigo se tratara, tenemos que ponernos de acuerdo con ella para cortejarla y descubrir que solo abrazándola podemos llegar a conocerla.

Alan Watts - Qué es el Tao?


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