lunes, 28 de noviembre de 2016

Por quién doblan las campanas




¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla, completa en sí misma;
cada hombre es un trozo del continente, una parte del todo;
si el mar se lleva un pedazo de tierra,
toda Europa quedaría disminuida,
del mismo modo que si se llevase un promontorio,
o una finca de tus amigos o la tuya propia;
la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque formo parte de la humanidad;
así pues, no envíes nunca a preguntar por quién doblan las campanas;
doblan por ti.

John Donne - "Meditación XVII"



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